A diferencia de lo que la mayoría de las personas piensan, la
causa principal del mal aliento es bacteriana. Tanto en los tejidos blandos de
la boca como en las encías, pero en especial en la superficie posterior de la
lengua, viven millones de bacterias que producen los llamados compuestos
sulfatados volátiles, que son los que causan la halitosis, que es su nombre
médico . El problema, destaca la American Dental Association, "puede que
esté muy cerca de sus narices, pero algunas personas no se dan cuenta de que
tienen aliento ofensivo. El mal aliento o halitosis es una condición
desagradable que a menudo causa vergüenza", dado el rechazo social que
implica .
Casi todas las personas presentan mal olor bucal al despertar
cuando las estructuras de la boca han estado en reposo y la producción de
saliva ha sido escasa. Pero esto no es considerado una enfermedad. Aquellos que
producen un olor desagradable durante todo el día, fenómeno que su entorno
percibe claramente, sufren halitosis crónica. Según una reciente revisión
clínica publicada en The British Medical Journal (BMJ), entre el 8 y el 50 por
ciento de la población mundial se queja de episodios recurrentes de mal
aliento. La halitosis, depende el origen, puede ser fugaz, pasajera, crónica o
permanente.
Para los especialistas, entre el 85 y 90% de las causas provienen
de la boca (dientes en mal estado, sequedad, infecciones de encías, lengua
inflamada y amígdalas), del 5 al 8% de las fosas nasales y senos paranasales
(sinusitis, congestión nasal, pólipos) y el resto se reparten entre distintas
enfermedades del hígado, riñón, metabólicas, etc. También el tabaco, el consumo
de alcohol, determinados tipos de alimentos (ajo y cebolla) y medicamentos
pueden originar el mal aliento. La xerostomía o síndrome de la boca seca,
también puede incrementar el mal olor bucal. Igual situación puede ocurrir en
quienes usan determinados tipos de prótesis dentarias. En algunos casos la
halitosis es psicológica (ver: "Dominados" por su aliento).
Además de la evaluación del dentista existen herramientas de alta
tecnología (Halímetro) para registrar la concentración de moléculas sulfurosas
que miden científica y objetivamente los olores que se originan de la cavidad
oral. "El Halímetro nos permite, como especialistas, 'perseguir' la
trayectoria del tratamiento y observar si realmente está funcionando o
no", explica el odontólogo Carlos Patiño, especialista en el tema.
Si la halitosis no es oral, caso poco frecuente, el dentista
deriva, generalmente, al paciente al otorrinolaringólogo. Si, por el contrario,
es de origen oral y no existe patología, la causa suele ser la higiene bucal
escasa (ver diversos factores). Según la Confederación Odontológica de la
República Argentina (COFA), el 96,8% de los argentinos mayores de 18 años tiene
una enfermedad avanzada de encías conocida como periodontal y sólo 3 de cada 10
adolescentes se lavan los dientes todos los días.
Para la Asociación Dental Americana (ADA), "m antener una
buena higiene oral es esencial". Por eso aconsejan cepillarse (ver
distintos tipos de técnicas), por lo menos, dos veces al día y limpiar entre
los dientes una vez al día con hilo dental o un limpiador interdental y si se
usan dentaduras postizas, asegurarse de quitarlas por la noche y limpiarlas
meticulosamente antes de ponerlas por la mañana.
¿Cómo se soluciona el
problema?
Muchos de los supuestos "tratamientos" para el mal
aliento consisten en "enmascarar los olores mediante chicles o pastillas
de menta, enjuagar la boca con colutorios a base de alcohol o píldoras que
pretenden resolver el problema en el estómago. Ninguno de estos tratamientos
ayuda, al contrario, empeoran el problema", explican en Sinmalaliento.com.
La limpieza mecánica de la lengua es, quizás, una de las
estrategias más importantes a la hora de intentar controlar el mal aliento.
Estudios realizados en la década del '70 ( Tonzetich) , demostraron que limpiar
la lengua reducía los "compuestos volátiles azufrados" en un 75%. M
uchos enjuagues antisépticos han sido aceptados por la ADA por sus beneficios
terapéuticos. En vez de simplemente disimular el mal aliento, se ha demostrado
que matan los gérmenes que causan el mal aliento.
En el mercado, también existen determinados productos que no
contienen alcohol, azúcar o sacarinas artificiales, como tampoco Lauril Sulfato
de Sodio (un detergente bastante agresivo que empeora la halitosis) y en
cambio, añaden oxígeno al proceso químico que se efectúa en la boca. Entre los
alimentos beneficiosos para tratar el mal aliento, e l yogur sin azúcar lleva
las de ganar según un grupo de científicos japoneses, quienes encontraron que
los niveles de ácido sulfhídrico habían disminuido en el 80% de los
participantes de su estudio.
Y una vez más, el láser no podía faltar como tratamiento. El
doctor Yehuda Finkelstein, del Hospital Meir en el Centro Médico Sapir de Kfar
Saba, Israel, ha tratado exitosamente a varios pacientes que sufren de mal
aliento, con una nueva técnica cuya aplicación dura sólo 15 minutos. El
tratamiento crea un tejido cicatrizante que sella las estrías, impidiendo a la
bacteria alojarse y reproducirse allí.
El año pasado, investigadores dentales afirmaron haber
desarrollado un nuevo enjuague antimicrobiano "inteligente" que está
programado para buscar y destruir las bacterias que causan las caries. El
tratamiento experimental se llama PADE ("Péptido Antimicrobiano Dirigido
Específicamente"). Este método no afecta a las bacterias beneficiosas de
la boca, de acuerdo con un equipo del U.S. National Institute of Dental and
Craniofacial Research. Actualmente se están desarrollando otros PADE dentales
que se dirijan a los microbios orales involucrados en la enfermedad periodontal
e incluso la halitosis. Aunque siempre, e l dentista o médico, en base a las
causas, será quien determinará el mejor tratamiento para cada paciente.
Fuente
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Autor:
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Mariana Nisebe. De la Redacción de
Clarín.com
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